Este año voy a cumplir 54. Sí, estoy grande pero, se supone, que más sabio. Mi memoria no es de las mejores pero guardo "clusters" para cosas que no sé por qué ocupan lugar pero están ahí. Una de esas cosas son determinadas publicidades de cuando era chico. Y una de ellas revivió enseguida cuando nos dijeron que teníamos esperando el Renault Kwid E-Tech: la del "jean sobre ruedas" del Renault 4. Sí, ok, CC ya lo comparó con el Renault 4Ever Trophy, pero yo no soy CC (ver nota).
Y para mí, el Kwid era la reencarnación de ese R4 práctico, ágil, cómodo, con espacio y duradero. ¿Qué pasó? El Kwid original dejaba bastante que desear. CC se encargó de su crítica original (yo hice las fotos, para variar), y no recomendaba su compra porque Autoblog/Motor1 no recomendaban comprar vehículos sin ESP y ese Kwid no lo traía.
Pasaron los años, el Kwid original fue el más vendido del rombo durante un tiempo y después fue cayendo hasta que se dejó de vender. Ahora vuelve en forma de pilitas. Ya no es más "francés" sino que es chino. Y, siempre en lo importante, ahora viene con 4 bulones en cada rueda. Bueno, hablemos de lo importante en serio y demos paso a la crítica completa que se reproduce a continuación.
POR FUERA
Lo pensé desde el primer día con el Kwid a combustión y lo mantengo: me cae simpático. Quizás por mi memoria emotiva con el R4 (no, nunca tuve ni manejé uno). Quizás por su tamaño reducido y buen despeje. No sabría exactamente cómo explicarlo pero me gusta.
No hay grandes cambios externos con respecto a su extinto hermano a combustión pero sí son importantes. Para empezar los faros delanteros vienen con las de posición DRL LED y cuando llegamos a la parrilla central nos damos cuenta que es plana, el negro puede engañar a la distancia pero no, no hay paso de aire ya que allí detrás se ocultan los tomas para la recarga de las baterías.
Pero después nos ocupamos de eso. La vista lateral suma detalles dorados en el sticker de decoración y el logo E-TECH. El techo termina en un pequeño deflector y cuenta con barras en el techo pero sólo con fines decorativos. En la parte trasera encontramos que también lo podemos llamar E Kwid, además de la nomenclatura oficial de Kwid E-Tech. Cuenta con faros antiniebla traseros.
Las medidas son las mismas del Kwid naftero pero sólo en el largo: 3.680mm. El ancho pasó de 1.586mm a 1.759mm y el alto de 1.474 a 1.481mm. El peso en orden de marcha es de 977 kilos, unos 181 kilos más que el de combustión interna. La unidad que probamos estaba equipada con neumáticos Green Max Eco Touring en medida 175/70 R14 de origen chino y rango T (hasta 190km/h). La rueda de auxilio está dentro del baúl, debajo del piso y es del mismo tamaño que las originales aunque en llanta de chapa.
El Kwid E-Tech viene de fábrica con un cable con terminales tipo Mennekes o Tipo2. No cuenta con adaptador de emergencia para enchufes hogareños, aunque la unidad que probamos lo tenía por gentileza de la gente de Chargebox.
POR DENTRO
En el habitáculo el E Kwid mantiene las butacas con apoyacabezas integrados y detalles del tapizado en blanco/crema, tratando de hacer juego con el dorado elegido para diferenciar al E-Tech del resto. El volante no se regula en altura ni en profundidad y tiene más botones ciegos que funcionales. Algo que no entendí: siendo Renault casi el "creador" del comando satelital que ya venía en el R11, el R9 y el R18, ¿por qué no está presente en este Kwid? De hecho sí lo tiene la Renault Kangoo que es parte de nuestra flota actual de larga duración (ver nota).
El tablero es 100% digital y viene con una computadora de a bordo a la cual le cambiamos la función con un botón en la misma pantalla. Clara muestra de cuando finanzas le gana a diseño. Lo mismo pasa con varios elementos como los levantavidrios delanteros debajo de la pantalla central o el ON/OFF del control de velocidad crucero abajo de todo y detrás de la selectora de cambios. ¿Te acostumbrás? Sí. ¿Son cómodos o ergonómicos? Claro que no. Estamos en 2024 y hay cosas que no deberían permitirse cuando se discute sobre la ergonomía y usabilidad de un auto.
Volvamos a la pantalla multimedia. Es la ya conocida de Renault (Media Evolution), que tiene el Kangoo o Captur compatible con Apple Car Play y Android Auto sólo por cable, cable que va enchufado en la parte superior derecha de la pantalla de 7 pulgadas y cruza por delante de la misma hasta abajo. Ok, ok, me comporto, ya hablamos de ergonomía y usabilidad.
La selectora es del tipo dial y no cuenta con posición P. Para detener el Kwid E-Tech y apagarlo deberemos poner el dial en N y accionar el freno de mano. El aire acondicionado y la calefacción se acciona por botones y diales, simple, fácil y con un gran poder de enfriamiento. No, con 42 de térmica no probamos la calefacción, sepan entender.
Las plazas traseras son un poco justas para dos adultos y si quieren viajar tres deberán ser de tamaño compacto. ¿La parte buena? La altura al techo es amplia.
El baúl tiene 290 litros de capacidad, más que suficientes para un uso urbano o alguna escapada. También podemos rebatir los asientos traseros si necesitamos más espacio.
SEGURIDAD
En este punto es donde más ganó el E Kwid E-Tech con respecto a la versión a combustión. No sólo tiene control de estabilidad si no que también suma seis airbags, cámara y sensores de retroceso, ABS, asistente de arranque en pendiente, fijaciones ISOFIX, alerta de presión de los neumáticos, y regulación de la altura de los faros desde el interior.
Latin NCAP puso a prueba la versión anterior del Kwid (2017), con sólo 4 airbags y obtuvo 3 estrellas. Desde entonces no sólo cambió el pequeño Renault si no que también Latin NCAP modificó su forma de evaluación. Por ahora no hay pruebas realizadas sobre esta versión.
MOTOR Y TRANSMISIÓN
El propulsor es del tipo síncrono de imanes permanentes con reductor integrado, alimentados por un pack de baterías de iones de litio de 26,8kWh de capacidad. Entrega una potencia de 65CV y 113Nm de par.
La transmisión es automática de una sola velocidad y con modo ECO.
COMPORTAMIENTO
Mi "metro ochenta y pico" se acomoda bastante bien en el asiento del conductor, aunque necesitaría levantar y acercar un poco el volante pero no va a suceder porque no se regula en ninguna forma. Ponemos la llave, giramos y... una luz verde en el tablero nos indica OK. Eso quiere decir que el Kwid E-Tech está listo para andar. No es el primer eléctrico que manejo por lo que la ausencia de ruido o vibraciones no me llama la atención. Sí es el primero con arranque "a llave" y ahí sí que es rara la sensación de girarla y arrancarlo sin que nada vibre.
Giramos el dial a D y salimos. Lo primero que notamos es lo liviana que es la dirección con asistencia eléctrica, lo cual sumado a los pocos kilos del E Kwid hace que moverse en espacios reducidos sea demasiado fácil.
En pocas cuadras nos damos cuenta que la ciudad y el conurbano son su lugar en el mundo. Ágil en modo ECO y aún más cuando lo desactivamos, el Kwid E-Tech nació para moverse en la ciudad. Además, sus más de 18cm de despeje y sus cortos voladizos delanteros y traseros ayudan a que cunetas, lomos de burro y todo tipo de obstáculos del AMBA sean fáciles de pasar sin mayores inconvenientes o miedo a que "algo toque".
Obviamente lo primero que uno hace en un eléctrico (y en un naftero también, digamos todo), es mirar cuánto me queda de carga. Renault anuncia 298 kilómetros según formato WLTP (World Harmonized Light-duty Vehicle Test Procedure), algo que sabemos que nunca ocurrirá. El mejor consumo que le medimos, siempre en modo ECO, en ciudad fue el equivalente a una autonomía de 222 kilómetros, lo cual no está nada mal en un auto pensado para la ciudad. Si tu primera reacción es "con eso no llego a ningún lado por ruta", le estás errando de auto y propósito, sabelo.
Pero, como buenos porfiados que somos salimos a la ruta para ver qué pasaba. Primer dato: en modo ECO no vas a pasar de 100/105 km/h de velocímetro (98/100 km/h de GPS). ¿Por qué? porque está limitada para que la batería dure lo más posible. Si apretamos el botón y lo desconectamos llegaremos a los 130km/h, pero la autonomía bajará drásticamente y nadie quiere quedarse tirado con un eléctrico en Argentina en la actualidad con la poca infraestructura que hay. Repito algo que ya dije varias veces: el mayor problema de tener un auto eléctrico en nuestro país hoy, es la falta de infraestructura. Los vehículos y las autonomías son las mismas que en el resto del mundo. Volviendo al Kwid, llama la atención que, pese al mayor peso, la "tenida" en ruta a 130km/h sea tan floja. El tren delantero parece flotar por momentos y la dirección no endurece lo suficiente su asistencia, con lo cual no transmite ni el aplomo ni la confianza que nos gustaría. Por supuesto, ya lo dijimos antes, nació para la ciudad y pensarlo para la ruta es errarle, pero bueno, nos gustaría una mejor puesta a punto en eso.
Por autopista y yendo a fondo (100km/h), nos dio un consumo de 11 kw/100 kilómetros, lo que significa una autonomía de 243 kilómetros con la batería de 26,8 kWh. Claro, si se ponen a jugar con el botón ECO y a acelerar, andarán por los 180 kilómetros de autonomía como me pasó a mí. ¿Lo bueno? Ya sabía de eso y tenía en la mira una estación de servicio con cargadores eléctricos en mi ruta. Una parada para tomar algo fresco y almorzar un sándwich y listo. En 20 minutos pasamos del 19% al 63%, o de 37 kilómetros a 120 kilómetros de autonomía según la computadora de a bordo. Todo esto con un cargador de 50 kw.
El cargador hogareño/de emergencias de Chargebox no viene de serie y tiene un precio de 780 dólares BNA +IVA.
Aproveché el regreso para usar el cargador hogareño o de emergencias de Chargebox que nos prestaron durante la prueba de la unidad. Entrega hasta 2.2kW y es para enchufes de 10amp, los que la mayoría de los mortales tenemos en nuestras casas. Se puede utilizar entre temperaturas de -30 y hasta 50 grados centígrados y doy fe que funciona porque lo puse a funcionar un día con 42 de térmica. Con él cargué de 19% a 100% en 12 horas. ¿Es un montón? Sí, puede ser, pero no tenía que salir de casa, con lo cual el auto hubiese estado parado igual y lo reabastecí sin ir a ninguna parte, algo imposible con un naftero o diesel. Punto para los eléctricos. Sí, ya pueden ir a enojarse en los comentarios.
Un dato de color más: las altas temperaturas del verano hacen que, por momentos, en algunas partes de nuestro país la tensión eléctrica baje. Durante una de las tantas cargas mientras tuvimos el Kwid pasé por una estación de servicio y conecté el E-Tech en un cargador de 50kW. La sorpresa fue cuando después de 30 minutos sólo había recuperado un 10% de la batería. Allí notamos con la playera, que estaba cargando a sólo 8kW de los 50 por la baja tensión. En cuanto a costos, Shell cobra $6.700 los 30 minutos de recarga, lo que en un cargador de 50kW funcionando correctamente representaría irnos con las baterías al 100% por el equivalente a unos 6 litros de Shell V-Power. Nada mal.
No medimos 0 a 100km/ por obvias razones, pero de 0 a 60km/h (velocidad máxima para avenidas), lo hicimos en 5,3 segundos y algo de patinamiento de las ruedas del liviano tren delantero. Insisto, es muy divertido para manejar en tramos sinuosos y lentos. Sacale el modo ECO y divertite con los 113Nm de par empujando de golpe.
¿El interior, los materiales y las terminaciones? Vamos por partes. Las puertas, mi gran punto de referencia en todo vehículo que pruebo, suenan a chapa. Sí, el revestimiento se ve bien, están bien terminadas pero suenan livianitas, casi desnudas. Los materiales no son malos para un vehículo de su segmento y precio. Dejemos de pedir cosas que no son, pero sí pidamos cosas que deberían ser. ¿Un ejemplo? Mejor ergonomía y usabilidad de los elementos a bordo.
CONCLUSIÓN
Si leyeron atentamente hasta acá, primero los felicito y agradezco, y segundo ya sabrán de qué viene esta conclusión. El Renault Kwid E-Tech es un auto urbano. Y como auto urbano es un gran producto más allá de los detalles de ergonomía y usabilidad que ya repetí bastante.
Es un auto para usarlo en "modo celular" como lo bauticé. Salís de tu casa a la mañana, hacés tus cosas del día y cuando volvés lo ponés a cargar. Como hacés con tu teléfono pero con tu Kwid. ¿Hacés más de 300 kilómetros por día? O tené cargador en alguna de tus paradas o no es el auto para vos. ¿Te querés ir de vacaciones a Comodoro Rivadavia y vivís en Salta? Te felicito por el coraje de pensar una travesía semejante con un auto tan pequeño y no concebido para eso. Es casi como querer hacer la ruta 40 en un Pagani Huayra. No es para eso.
En cuanto al precio, cuando me enteré de los casi 28 millones de pesos dije "es menos caro de lo que pensé que iba a ser". Sí, las palabras fueron "menos caro" y no "barato". En un mercado distorsionado como el nuestro ya nada es barato. Y los eléctricos nunca fueron la opción económica de ninguna gama en ninguna parte del mundo. Sí, los eléctricos son más caros que sus pares a combustión. ¿Algún día bajarán de precio? No lo sé, pero por ahora es así. Si algún economista o persona hábil quiere hacer números de en cuánto se recupera la diferencia entre un eléctrico y un naftero, adelante, lo leemos. Pero no se olviden del bajísimo costo de mantenimiento de un vehículo a pilitas. No hay filtros ni lubricantes para cambiar, ni correas que mantener y muchos etc más. Y tampoco se olviden del costo de un wallbox para cargarlo en casa, que los de Chargebox arrancan en 2.960 dólares BNA +IVA. Como siempre decimos, la decisión es de cada caso en particular.
Bienvenido a la jungla ciudadana Renault Kwid E-Tech. Y bienvenidos los pequeños eléctricos, la mejor forma de masificar la electrificación de la movilidad.