Desde Munich (Alemania) - BMW lanzó a la venta el mes pasado en la Argentina el restyling del Serie 3. Y, por primera vez en nuestro mercado, se incluyó la versión híbrida enchufable: el 330e Plug-In Hybrid. Con las restricciones a las importaciones, la gran mayoría de las unidades que están ingresando a nuestro país ya tienen dueño. Por eso, con motivo de nuestro viaje para cubrir el Salón de Munich, BMW Group Argentina nos consiguió una unidad de prensa para probar durante una semana. La historia de la excursión a Garching ya se publicó la semana pasada (leer acá).
El BMW 330e Plug-In Hybrid tiene un precio de 115.900 dólares en nuestro mercado y la crítica completa se reproduce a continuación.
POR FUERA
BMW puede ser una marca que arriesga mucho a la hora de mostrar el diseño de sus SUVs y deportivos más modernos, pero se muestra muy conservadora cuando se trata del Serie 3. Algo parecido le ocurre a Audi y Mercedes-Benz, con sus A4 y Clase C. Un diseñador argentino que vive y trabaja en Europa desde hace décadas, me lo explicó en criollo: "Nadie arriesga con el modelo que paga las cuentas y para la olla", definió.
Por ese motivo, el restyling de la séptima generación del Serie 3 (G20 LCi, para los amantes de los códigos) es muy sutil: se modificó la parrilla (que evita los riñones estrambóticos de otros BMW), las ótpicas ahora son más delgadas (con luces de LEDs de serie en toda la gama) y se agrandaron las tomas de aire bajo el paragolpes delantero, para refrigerar el motor y los frenos.
En la parte trasera se modificó el paragolpes posterior, se retocaron las ópticas y estrena nuevo diseño de caños de escape. Las llantas también son de nuevo diseño. El 330e se vende en la Argentina con el paquete deportivo SportLine de serie y calza llantas de 18 pulgadas. Es una de las diferencias con el 330e que probamos en Alemania, que venía con llantas de 19 pulgadas y Michelin Pilot Sport4S.
Sigue siendo un sedán elegante, clásico y con cierto toque deportivo. En Argentina, como siempre, lucirá en el tránsito como un auto lujoso y exclusivo. En Alemania, en cambio, se destacaba en cambio por ser uno de los pocos Serie 3 que circula con carrocería sedán convencional: la mayoría de los usuarios de este país eligen la versión rural (Touring) o Fastback (Serie 4 Gran Coupé). También abundan los M3 Sedán, M4 Coupé, Serie 3 Cabrio y hasta el espectacular M3 Touring. Los dueños del sedán convencional son minoría.
En nuestro país, además de ser exclusivo no tiene competencia directa. En el Segmento D (mediano) es el único sedán híbrido y enchufable. El que más se acerca a su propuesta es el Lexus IS 300h (219 cv, 90 mil dólares), que es híbrido pero no enchufable.
POR DENTRO
El BMW Serie 3 que llega a la Argentina se fabrica en México. El que se vende en Europa se produce en Alemania, en la histórica planta que aún hoy opera en pleno centro histórico de Munich. Más allá de que las configuraciones de equipamiento puedan ser diferentes (como el tema ya mencionado de las llantas), la calidad de fabricación y materiales es idéntica: excelente en los dos casos. La planta de México está obligada a ofrecer el mayor estándar de producción: sus líneas de montaje abastecen al mercado de Estados Unidos, que es uno de los más exigentes del mundo (pregúntenle a las marcas francesas o a algunas italianas, ni hablar de las españolas, por qué nunca lograron hacer pie en ese mercado).
Como ya es tendencia mundial, el tablero y la pantalla multimedia se encuentran dentro de un interminable marco digital, como si fuera toda una enorme sala de iMax. No lo es, porque el tablero digital (12.3 pulgadas) no es táctil, como sí lo es la central multimedia (14.9 pulgadas). También estrena un nuevo sistema Head-Up Display, que proyecta información muy completa sobre el parabrisas, como si fuera una tercera pantalla digital. Los fanáticos de BMW más puristas están de luto: desaparecieron por completo los clásicos relojitos analógicos.
Al menos lo que sí conserva es una gran cantidad de comandos, perillas y botones convencionales. Sólo es necesario quitar la vista del camino a la hora de ajustar el climatizador, que está dentro de la pantalla táctil. Se acrecienta el luto "purista": también desapareció la palanca de cambios, que fue reemplazada por un pequeño switch en la consola central.
Más allá de eso, la posición de manejo sigue siendo excelente y uno de los grandes rasgos de la personalidad de todo Serie 3. La butaca tiene ajustes múltiples (incluyendo el extensor de banqueta, para los que tenemos las piernas más largas) y el volante tiene un diseño perfecto. Los ocupantes de las plazas traseras disfrutarán de una tercera zona de climatización. Hay espacio para tres adultos, pero si viajan dos lo harán con la comodidad de una berlina muy confortable.
El baúl parece enorme, porque es profundo, pero no es tan voluminoso: tiene 375 litros de capacidad. Y eso que ni siquiera tiene rueda de auxilio (todos los neumáticos son RunFlat). Ocurre que una parte del espacio la "roba" el cargador de emergencia y los cables (de generosa extensión) para cargar la batería. Además, desde el punto de vista del usuario europeo, la solución es lógica: "¿Querés un Serie 3 con mucha capacidad de carga? Comprá la versión Touring, como hacemos todos acá. Mirá mi caso, que ando en una M3 Touring, que saqué por leasing..."
En fin, avancemos.
SEGURIDAD
La unidad probada en Alemania tenía el paquete completo de asistencias a la conducción (ADAS). En la Argentina, lamentablemente, este nivel de seguridad es un lujo que no está disponible en la versión de entrada a gama (320i, de 89.900 dólares).
Sólo las variantes 330e (116 mil dólares) y M340i (130 mil dólares) cuentan con alerta de riesgo de colisión, frenado autónomo de emergencia, control de crucero adaptativo (con sistema Stop&Go) y sistema de mantenimiento de carril. En otros países, todos estos dispositivos son de serie desde la versión más accesible (se puede economizar en tapizados y llantas, pero no en seguridad). La versión 330e agrega una alerta sonora cuando funciona en modo 100% eléctrico, para alertar a los peatones sobre su presencia.
Todavía no existen resultados de pruebas de choque para este restyling del Serie 3. La última vez que EuroNCAP lo sometió a sus pruebas de choque fue en 2019 y obtuvo la calificación máxima de cinco estrellas. Pero ese resultado no es válido para nuestro mercado, donde este modelo tiene versiones "básicas" (que no "baratas") con muy poco equipamiento de seguridad.
MOTOR y TRANSMISIÓN
Con la llegada de este restyling dejó de ofrecerse en la Argentina la versión 330i (leer crítica). Se mantienen las versiones nafteras convencionales: 320i (184 cv, 300 Nm y tracción trasera) y M340i xDrive (387 cv, 500 Nm y tracción integral). Y se agrega la nueva 330e, que ya se ofrecía en otros mercados.
Combina un motor de cuatro cilindros 2.0 turbonaftero (184 cv) con otro eléctrico (108 cv), que entregan un rendimiento combinado de 292 caballos de potencia y 300 Nm de torque. En la Argentina, está asociado a una caja automática de ocho velocidades y tracción trasera. La unidad probada en Alemania era AT8 xDrive (con tracción integral).
El sistema eléctrico está confirmado por una batería de 12 kWh, que puede cargarse en 3.5 horas (con un cargador de al menos 3.7 kW). Esto le permite alcanzar una autonomía de hasta 50 kilómetros en modo totalmente eléctrico y elegir diferentes configuraciones según la disponibilidad de carga en las baterías: sólo naftero, híbrido o sólo eléctrico.
COMPORTAMIENTO
Con la llegada de este 330e nadie va a extrañar al 330i. Perdió 100 Nm de torque máximo, pero ganó 34 caballos de potencia y todo el torque instantáneo del motor eléctrico. La aceleración se mantuvo sin cambios: hace de 0 a 100 km/h en 5.8 segundos y recupera de 80 a 120 km/h en 4.1 segundos. La velocidad máxima, en cambio, se redujo de 250 a 230 km/h.
Como ya te podrás imaginar, la gran mejora está en los consumos: la media bajó de 7.1 a 4.9 litros cada 100 kilómetros. Si salís de tu casa con la batería cargada a pleno, en los primeros 100 kilómetros podés llegar a gastar apenas 2 litros de combustible. El modo 100% eléctrico alcanza su autonomía máxima de 50 kilómetros cuando se hace un manejo prudcente y urbano (recargando baterías en cada frenada), pero también se puede disfrutar en autopistas, con una velocidad máxima de 140 km/h sólo a batería (a ese ritmo la carga se agota en menos de 10 kilómetros). El tanque de combustible tiene sólo 40 litros de capacidad, pero te puede rendir hasta 600 kilómetros si sabés aprovechar bien el sistema híbrido.
El comportamiento es el que se debe esperar de un BMW: excelente, es perfecto en términos de dirección, frenos, suspensión, reparto de peso y dinámica en general. Hablamos de un híbrido enchufable con prestaciones muy por encima de la media del parque automotor argentino y que no desentona ni siquiera en las Autobahns alemanas. Tenía dudas acerca del desempeño de las llantas de 19 pulgadas, con neumáticos de perfil bajo, pero el excelente pavimento teutón no me ayudó a despejarlas. Las 18" elegidas para el mercado argentino, junto con un despeje del suelo un poquito mayor, son una buena decisión.
Siempre que la carga de la batería lo permita, en todo momento podés elegir el modo de manejo en el que querés circular. Puede ser Normal, Eco, Sport o Individual, pero también puede ser de combustión, híbrido o 100% eléctrico.
Sin embargo, en algunas ocasiones, este 330e se convierte en un pequeño dictador y te impone decisiones sin preguntarte. Las unidades configuradas para el mercado alemán vienen con un sistema de gestión que relaciona el modo de manejo con el GPS. ¿El GPS? Sí, así como lo leíste.
Supongamos que venís por una autopista a fondo, viajando a 200 km/h y disfrutando de todas las bondades legales de la Autobahn. De pronto ingresás a una zona urbana, como puede ser la autopista de circunvalación de Munich. Ahí la Alemania de las "autopistas sin límites de velocidad" se transforma por completo para encarnar una especie de Big Brother: el GPS detecta que ingresaste a una zona urbana y, sin pedirte permiso, activa el modo 100% eléctrico. Es una manera de contribuir para reducir la contaminación sonora y atmosférica de las grandes urbes.
Por supuesto, podés tocar un botón y deshacer todo lo que la computadora del auto hizo sin tu permiso, pero no sirve de mucho. En Munich, las autopistas urbanas tienen límites de velocidad exasperantes. Hablamos de 40 y 50 km/h de máxima, para circular por tramos de cinco carriles y pavimento perfecto, con un parque automotor en estado impecable y motores mucho más potentes que la media de la Argentina. Todo sea por reducir la huella de carbono y ruido.
CONCLUSIÓN
Los híbridos enchufables ofrecen hoy el mejor equilibrio cuando se trata de movilidad eléctrica. Tienen mucha autonomía y se puede viajar a muy buen ritmo en ruta, pero también tienen un gran rango en modo 100% eléctrico, sobre todo si te tomás el trabajo de salir de tu casa con la batería a carga plena. En ese sentido, el consumo es irrisorio y las sensaciones de manejo son geniales.
El BMW 330e es un buen ejemplo de eso y es un pionero para su segmento en la Argentina. Mientras Audi y Mercedes-Benz apuestan cada vez más a los MildHybrid en nuestro mercado (que no ofrecen mejoras en las prestaciones, aunque reciben en todos los beneficios impositivos), la propuesta de BMW es más completa, realista y honesta. Aunque también es bastante más cara.
C.C.
Fotos: Rodrigo Barcia
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