El diseñador argentino Juan Manuel Díaz es uno de los más experimentados de la industria automotriz mundial. Su creación más famosa fue el Alfa Romeo Mito, pero en los últimos años Díaz dejó su impronta en los estudios de diseño de Alfa, pero también de Seat, Audi y Audi Sport. Su ocupación actual es liderar el equipo de diseño de Beyonca, la nueva automotriz de lujo radicada en China, pero que tiene su estudio creativo en Munich (Alemania, ver nota).
Sin embargo, Díaz nunca se olvidó de su Santa Fe natal. Para él, "Rosario siempre estuvo cerca". Por eso, además de sus ocupaciones en el diseño automotor de primer nivel mundial, Díaz también es el creador y fundador de GreenGo: una empresa de movilidad eléctrica radicada en Rosario, que se especializa en la fabricación de vehículos de "última milla", con el foco puesto en tareas de distribución y logística.
En esta entrevista con InsideEVs Argentina, Díaz contó en qué consiste la propuesta de GreenGo, los desafíos para encarar un proyecto de este tipo en la Argentina y sus proyecciones para el futuro de la empresa.
-¿Cómo nació la empresa GreenGo de Santa Fe?
-GreenGo nació a través de una inquietud que creció en mí leyendo mientras estaba manejando el Advanced Design Fiat en el 2009, donde leía muchos artículos y teníamos muchas reuniones con sociólogos, que explicaban cómo iba a cambiar el mundo hasta el año 2030. Surgió dentro mío una gran curiosidad, eso es muy curioso y bueno, como todo diseñador empecé a hacer dibujitos. Calculo que en 2012 diseñé el Milla, un triciclo a pedal con asistencia eléctrica. Me interesaba la idea porque las reglamentaciones a nivel europeo son muy bajas y en Argentina no existe una reglamentación. Es un vehículo fácil de producir y ligero. En 2017, en una visita a la Argentina, empecé a recorrer un montón de fábricas en Rosario, que tenían una capacidad de instalada muy buena. También me invitaron a recorrer el Norte de la provincia de Buenos Aires y el Este de la provincia de Córdoba. Todo lo que es un radio de 200 kilómetros a la redonda de mi ciudad, Rosario. Ahí vi que existía un montón de empresas que tienen una capacidad de instalada muy buena, conocimiento excelente, fábricas de tractores, pulverizadoras, fábricas de autos, de colectivos, de camiones, de bicicletas, de motos, y me empieza a surgir la idea de desarrollar el Milla en Argentina. Los costos eran muy atractivos y la capacidad de las empresas y sus profesionales, muy interesantes.
-¿Cuál fue el primer modelo que desarrollaron?
En 2018 ya teníamos un vehículo bastante adelantado. Ahí nos convocó una empresa local de Argentina, con negocios en energías renovables y biodiesel, a la cual le interesó el proyecto GreenGo Milla y lo presentamos en un biofestival que hubo en el Hipódromo de Rosario. A través de eso apareció un encargo de PedidosYa, que quería un vehículo de carga con ese diseño. Era la misma estructura la misma tecnología y había que cambiar simplemente los laterales y hacerle un portón que hiciera la posibilidad de hacer cargas desde atrás.
-¿Cuántas unidades lleva producidas y vendidas?
-Con la venta de los primeros seis Milla Cargo a PedidosYa, empezamos a hacer tratativas con empresas de delivery y de correos. En 2019 parecía que arrancaba muy fuerte todo. Y bueno, llegó el 2020 con la pandemia y eso hizo frenar toda la maquinaria comercial que tenía esta empresa. Yo, por mi lado, vi que era el momento de acelerar porque era un momento en el que estaba todo parado y empezamos a través de una asociación con la gente de carrocerías Rossi, que tiene la marca Nicolo, que fabrican colectivos de larga distancia. Les encargo un desarrollo para hacer el GreenGo Módulo. En ese momento, me acompañaba mucha gente conocida que se había entusiasmado con el proyecto, además porque necesitaba apoyo local para todo lo que era el desarrollo de la tecnología que usaba el vehículo, hablar con las empresas que se interesaban a comercializar el vehículo y obviamente mi idea siempre fue de hacer desarrollos, encontrar socios locales y que esos socios se encarguen de producir o de comercializar los vehículos y brindar todo el servicio de postventa. La idea de GreenGo es esa: tener un socio productivo y un socio comercial en los distintos países. Para esa fecha ya empezamos con el desarrollo del Módulo, que es un cuatriciclo full eléctrico que lleva una sola persona, pero la idea era tener una base que sirviera para los desarrollos que siguen, que son un taxi eléctrico y una pickup más grande
-¿Con qué dificultades se encontraron en el camino?
-El Módulo pasó de buscar una homologación para el uso en la vía pública a ser un vehículo para predios cerrados, como grandes cerealeras, puertos y barrios privados. Las necesidades de los clientes y las reglamentaciones nos llevaron a replantear el enfoque. Si nos hubiéramos puesto a tramitar la homologación hubiésemos tardado mucho más. En plena pandemia del 2020, uno de los socios tuvo problemas financieros y se retiró del proyecto. Yo seguí adelante con los diseños y desarrollos, que es mi principal aporte a la empresa. A través de un diseñador que trabajaba con nosotros surgió la idea de una bicicleta de carga. Así que también desarrollamos ese vehículo.
-¿En qué etapa se encuentra hoy la empresa GreenGo?
-La Universidad Tecnológica de Rafaela nos compró un Módulo. Tenían la idea de que el gobierno provincial lo usara como, con las debidas homologaciones, como patrullero. Teníamos algunos vehículos vendidos, pero las operaciones se cayeron por el salto del dólar. Se sumó Leandro Fernández para la comercialización, pero hoy estamos en un stand-by. Preferimos dejar de poner tanto esfuerzo en algo que, en este momento, consume mucha energía. Hoy tenemos un contacto fuerte para arrancar con la producción de GreenGo en Uruguay. También tenemos contactos en Portugal. Y estoy trabajando para conseguir quizás algún productor chino o indio, para que la empresa no dependa solo una economía tan frágil como la nuestra. También hay un contacto muy fuerte para poder vender estos vehículos en Estados Unidos. Así que bueno, obviamente cada país o cada posible productor con el que se firme un acuerdo o los que comercialicen tienen una necesidad de vehículo distinta y hoy lo que tenemos es la capacidad a través de estas tres plataformas de generar distintas carrocerías o distintas estéticas, que puedan ayudar a comercializar los vehículos con la función que se requiere. Estamos buscando socios locales en Argentina, que se interesen, que se encarguen de la comercialización y la postventa. También buscamos socios productivos. Yo hoy soy el dueño de la marca GreenGo. El gran problema que encontramos -más allá de legislaciones o economía de la Argentina. es que nunca se armó una empresa que esté con el foco total en el proyecto. El proyecto tiene muchísimo potencial a nivel mundial.
Juan Manuel Díaz en Rosario, con el equipo de GreenGo.