Presentado a nivel global en 2018, y en Argentina a fines de 2020, el primer SUV completamente eléctrico de Audi recibió su actualización de mitad de ciclo, que llega con rediseño estético, mejoras aerodinámicas y baterías más grandes que prometen hasta 600 km de autonomía.

Aplicada las versiones de carrocería “convencional” y Sportback, la definición Q8 e-tron tiene que ver con el crecimiento, a nivel global, de la gama de modelos eléctricos de los cuatro anillos que ya sumó el sedán e-tron GT (ver presentación de la variante RS en Argentina), el SUV Q4 e-tron y próximamente deberá lanzar al Q6 e-tron.

Estéticamente, el SUV grande (Segmento E) estrena el nuevo lenguaje de diseño de Audi para sus modelos eléctricos incorporando nuevo logo, cambios en la parrilla delantera y una tira de LED que interconecta los faros e ilumina los cuatro aros. Otros cambios están en los pilares B que reciben la identificación de Audi, y los paragolpes delantero y trasero.

Ofrecido en Europa en tres variantes mecánicas, todas con tracción a las quattro ruedas, la novedad es que: la variante 50 (312 cv y 540 Nm) de entrada de gama recibe la batería de la 55 pasando de 71 kWh a 95 kWh para un 40% más de autonomía. Por su parte, la versión 55 (408 cv y 664 Nm) de como la que se vende en Argentina (ver Crítica) recibe una batería de 114 kWh (106 kWh útiles). El resultado es un 30% más de autonomía que, según el ciclo WLTP, es de 580 km en el SUV y de 600 km en el Sportback. El SQ8 e-tron de 503 cv y 973 Nm recibe el mismo upgrade de batería para una autonomía de 500 km.

La mejora en la autonomía viene acompañada por una nueva programación del sistema de gestión de carga, que permite recargas más rápidas. El Q8 e-tron 50 alcanza los 150 kW de recarga, mientras que los otros dos pasan a los 170 kW, con un "10 al 80%" en unos 31 minutos. Otra novedad mecánica es el motor trasero de los 50 y 55 que produce un mejor campo magnético con la misma corriente lo que significa más eficiencia para generar la misma fuerza. El sistema del SQ8 e-tron es el mismo, con tres motores.

Otras mejoras en el Audi Q8 e-Tron se centran en el recalibrado de la suspensión neumática, la dirección asistida y de los bujes en la parte delantera para entregar una conducción más deportiva. La aerodinámica recibe mejoras con nuevos deflectores en las ruedas delanteras y traseras, mientras que la parrilla recibe sistema activo, que se abre o cierra según la necesidad de flujo. Toda la parte inferior se cubrió con placas para mejorar el flujo, incluidos los brazos de suspensión y los ejes.

En el interior se utilizan materiales realizados, por ejemplo, en los aislamientos térmicos y acústicos, y en el alfombrado. Los asientos están tapizados con tela sintética símil cuero y un material llamado Dinamica, elaborado con un 45% de fibras de poliéster provenientes de botellas de plástico recicladas, telas usadas y residuos de fibras, además de no utilizar solventes.

El Audi e-tron se presentó en Argentina a fines de 2020 (ver lanzamiento) y además de su crítica convencional, también pasó por el Ranking Motor1 (ver nota acá). No fue el único e-tron en nuestro país: La marca alemana trajo el RS e-tron GT, sedán eléctrico deportivo, y pasó por nuestras manos (ver Crítica acá).

Galería: Audi Q8 e-tron 2023

Galería: Audi Q8 e-tron Sportback 2023

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