El Ministerio de Transporte de la Nación lanzó el “Plan Nacional de Transporte Sostenible”, con un punteo de objetivos que en la teoría suenan lindo pero que en la práctica parecerían casi imposibles de concretarse. El Gobierno argentino quiere 100% de vehículos eléctricos en 2050, con un primer escalón del 50% en 2030, además de posicionar al país como proveedor y exportador de EV (saber más). ¿Se podrá?
Actualmente en Argentina, ninguna terminal fabrica un modelo EV o híbrido ni hay planes de hacerlo: solamente existen beneficios impositivos a la hora de importarlos (ver último informe). Apenas cuatro empresas locales (Sero, Volt Motor, Coradir y recientemente FunIOT) ensamblan a baja escala vehículos eléctricos que tienen la particularidad de la circulación restringida (saber más) y son dos las cámaras que los nuclean: Aavea y Cavea.
En cuanto a ventas, en estos ocho meses del año se patentaron en total en Argentina 286.489 vehículos (ver estadísticas). De esa cifra, 247 unidades son eléctricos (ver estadísticas): es decir el 0,08%. Hoy este tipo de vehículos no son representativos. Y con el contexto y la proyección actual, parecería muy difícil que dentro de 8 años se vendieran 143.000 unidades tomando como referencia el mismo período enero-agosto.
Estos números se dan en un contexto en el cuál el grueso del público y consumidor argentino desconoce el funcionamiento de este tipo de vehículos, sus ventajas y desventajas. Las respuestas para preguntas como ¿Cuánto consume un auto eléctrico? ¿Cuál es la verdadera autonomía? ¿Cuáles son los métodos de carga? ¿Qué pasa si me quedo sin carga y no tengo un cargador disponible? ¿Es fiable la postventa? deberían saberse fácilmente despejando el miedo y la desconfianza.
Además, también sería ideal saber si el beneficio de exención de patente que ofrecen algunas provincias continuará a futuro (leer más) y si habrá algún tipo de incentivo para el consumo energético, algo que hoy no existe. A la hora de pensar en una previsibilidad, la legislación será la que en definitiva marque el rumbo. Pero también es necesario recordar algo muy importante: no existirá en el corto plazo en Argentina un EV de bajo costo (saber más).
Otro punto crucial es el de los cargadores. La infraestructura está apenas iniciándose: actualmente están disponibles alrededor de 140 a nivel país (saber más), pero no son universales: hay que tener en cuenta los conectores variarán según cada marca o tipo de origen del vehículo (por ejemplo Tesla tiene conectores exclusivos). Y no todos funcionan.
Hace unos días pasamos con Orly Cristófalo por la YPF de Godoy Cruz al 3100, en CABA, con la intención de cargar un DS7 y no pudimos: de los dos disponibles uno no funcionaba y en el otro había un Nissan Leaf enchufado. Decidimos esperar pero, tras unos cafés, todavía seguía ocupado. Por suerte, teníamos resto para seguir el camino.
Con este escenario actual, habrá que ver qué pasará con el Proyecto de Ley de Electromovilidad que decidirá nada más ni nada menos que el futuro de nuestro país en esta materia y otorgará un marco concreto para intentar llegar al ambicioso objetivo (saber más).
Si realmente el proyecto de país será apostar por vehículos EV habrá que pensar no solamente en venderlos sino en ofrecer una infraestructura acorde y beneficios reales para los usuarios. Hoy estamos muy lejos.
L.S.