Accesible, amigable, franco, noble. Parecen demasiadas buenas virtudes para definir a un camión que solo haremos rodar apenas una vuelta, por un predio cerrado y sin carga. Pero se trata de una marca líder que ha puesto la mira en los mercados emergentes; y si hay algo que VW Camiones y Buses conoce, es precisamente de regiones con recursos limitados, con necesidades concretas, y mucha, mucha demanda de Eficiencia. Pues este es un término que define bien a este producto, y augura un incipiente éxito. El camión eléctrico Volkswagen e-Delivery es simple, tiene componentes que ya conocemos de sobra en su cabina e interfaces humanas, y una tecnología de punta, desarrollada a nivel regional por los ingenieros brasileños de la planta de Resende, la cuna histórica de todos los pesados de VW. Este camión eléctrico es un hito en Latinoamérica, y lo tendremos por aquí, en breve. (ver video abajo)
Este camión es más que una apuesta, es ir sobre seguro a un nicho. Inicialmente se dirige a una porción apetecible de mercados que lo demandarán en poco tiempo más. La marca conoce a la electromovilidad y la ha utilizado en todas las franjas que el grupo atiende. Desde un exclusivo Porsche (ver nota) o un Audi (ver nota), pasando por un SUV, o un utilitario VW. No podía pasar mucho tiempo para que este tipo de propulsión llegara a un camión. En pesados el estandarte de la electromovilidad lo lleva MAN, y en livianos tenemos ya a este VW e-Delivery.
Abordamos y salimos
Un peldaño para pisar, y ya estamos arriba. Su cabina es ancha y permite tres ocupantes. Es el típico camión de reparto urbano. Agua, servicios de mantenimiento, despensas o supermercados; perecederos o corralones. Entrega puerta a puerta.
Rápido, silencioso, con gran volumen de carga y 9 toneladas sobre el chasis. Tres ejes, uno de tracción con ruedas duales, uno con ruedas single y levante neumático más suspensión a aire trasera. Aire acondicionado y dirección asistida; sistema de frenos regenerativos de tres etapas; y lo mejor: 300 KW (408CV) y 2150Nm de torque plano.
Acelera que es un prodigio y, apenas levantamos el pie del pedal de acelerador, el sistema comienza a regenerar. Es otra forma de manejar. Se debe reaprender. El concepto de inercia cobra otro significado.
El comportamiento vacío permite percibir con los sentidos todo el peso distribuido que tiene en su zona baja. El motor está en el voladizo trasero entre los largueros, y se conecta por un cardán directo al eje de tracción. Si uno precisa más tracción, el tercer eje se levanta y permite afirmar el parche de contacto en las duales. El paquete de seis baterías (el mayor peso) ocupa el centro del chasis. Debajo de la cabina están el aire acondicionado, la dirección asistida y los periféricos de la zona de conducción.
A bordo es espacioso, y los mandos se sitúan muy próximos al conductor. El dial de selección de marchas es muy simple, y se acciona situando el codo junto al cuerpo con la mano hurgando entre los asientos de conductor y acompañante. Posición relajada para seleccionar. Solo tres posiciones: D, N y R en el sentido de las agujas del reloj. A las doce Neutral.
Se pisa el freno de servicio y se libera el freno de estacionamiento con una pequeña leva. Simple maniobra. Soplido de aire y el camión es nuestro. Leve presión con el acelerador, y listo: nos movemos sin aparente resistencia. La inercia se rompe con mayor facilidad, porque los 2150 Nm llegan desde cero rpm. Es prodigioso y te acostumbras enseguida, claro; es muy amigable. Luego es administrar suavemente el torque, y cuidarse de no acelerar de más, pues el camión cobra velocidad en forma inmediata. Ah, y todo en medio de un silencio que abruma; apenas se siente un leve zumbido. Tiene asistente de pendientes, las cuales pueden llegar a ser de hasta 28%. La dirección asistida es precisa, y el rodado apoya bien, afirmándose. Su paso es de 3300 mm entre ejes. Es un camión de bolsillo con gran porte, y una autonomía interesante. Anuncian 250km, suficiente para una jornada de entregas en ciclo urbano.
Nos quedamos con ganas de vestir un uniforme y ponernos al mando en una jornada de trabajo. Subir y bajar es fácil y no cansa. Esta todo pensado para interactuar en una urbe.
Ya lo veremos pronto, se vienen pruebas con una unidad configurada para reparto de cerveza. Esto ya sucedió en Brasil y los resultados fueron auspiciosos. Muchos segmentos elegirán la propulsión eléctrica, el cambio está en marcha.