La próxima generación de la pick-up mediana japonesa L200 tendrá versión electrificada. Así fue confirmado por el ingeniero jefe global de Mitsubishi, Kentaro Honda. Pautada para su estreno mundial en 2023, aún queda por saber si será híbrida convencional (HEV), plug-in (PHEV) o 100% a baterías (BEV).
Honda declaró en el sitio australiano CarsGuide: “Tenemos la opción de un híbrido o un BEV [eléctrico] incluso para este tipo de camioneta… todavía estamos investigando qué motor es mejor. Pero creo que para el mercado australiano, el híbrido enchufable es una buena solución”. La variante PHEV es la más viable, especialmente por temas de infraestructura de cargadores en la mayoría de los mercados donde sería comercializada.
Mitsubishi ya tiene una unidad de potencia del tipo plug-in Hybrid que combina un 2.4 naftero de 131 cv con dos motores eléctricos de 113 cv (85kW) y de 134 cv (100 kW). Utilizada en el Outlander, el SUV tiene una batería de 20 kWh que entrega casi 90 kilómetros de autonomía eléctrica según el ciclo WLTP. En una pick-up mediana como la L200, cuyo peso es mayor, el rendimiento sería inferior, pero el ahorro de combustible y la entrega de torque serían beneficiosos.
Bautizada según el mercado como L200 Triton, L200 o Triton a secas, sabemos que la próxima generación de la pick-up está siendo desarrollada en conjunto con la próxima Nissan Frontier (ver nota). Por lo visto en unidades de prueba, podemos suponer que detrás del camuflaje mantendrá la identidad de los tres diamantes especialmente en un frontal más recto con las C cromadas de “Mitsu” y DLR separadas de los faros principales.
La última actualización de la Mitsubishi L200 se lanzó a la venta en Argentina a mediados de 2019 (ver nota) y le realizamos su prueba (ver crítica). A nuestro país ingresa importada de Tailandia, y es muy prematuro aventurar la próxima generación será producida en Santa Isabel como parte de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi.