En el marco de un viaje que realizamos a Mar del Plata -para cubrir un Track Day organizado por Suzuki en el autódromo de esa ciudad (ver nota)- nos dimos el gusto de probar un Coradir Tito 3 Puertas, cortesía del concesionario Arrate (representante de Suzuki y Coradir en Mar del Plata), que nos permitió meter una unidad de Test Drive a la pista.
La mayoría del público ya lo conoce (ver notas), pero nunca está de más la presentación: el Coradir Tito es un auto eléctrico con carrocerías de 2 y 5 puertas, cuyo diseño fue tomado de un producto chino, el Today Sunshine M1. El ensamblado local corre por cuenta de la planta de Coradir en San Luis, donde comparte línea de montaje con la Tita, una pick-up urbana y también eléctrica (ver nota). En nuestro caso, pudimos girar por el autódromo marplatense con una unidad de tres puertas y las sensaciones se reproducen a continuación.
Datos básicos
Antes que nada, algunas especificaciones técnicas: el Tito es un hatchback eléctrico del el Segmento A (citycar). Mide 2,83 metros de largo, 1,50 de ancho y 1,50 de alto, por lo que sus dimensiones son acotadas. Posee un motor eléctrico asincrónico, que le permite alcanzar una velocidad máxima limitada a 65 km/h y está alimentado por una batería de litio LFP 8kwh y 2000 ciclos (la carga completa demora 8 horas). Tiene una autonomía de 100 kilómetros. La versón de cinco puertas tiene opción de montar una batería de 22 kWh para alcanzar los 300 kilómetros con una sola carga.
En su equipamiento ofrece alarma, cierre centralizado, aire acondicionado, centro multimedia con radio y bluethoot, cámara de retroceso, levanta vidrios eléctricos y sensores de estacionamiento, además de cuatro frenos a disco, entre otros. Más allá del listado de componentes, los materiales y el ensamblado no tienen la calidad y precisión de un auto "convencional" de producción masiva, Leo Valente ya probó una unidad a principios de año en La Pampa y sus sensaciones las podés leer acá.
Al volante
Los frenos y el grupo resorte amortiguador son chicos y a simple vista parecen de moto. La carrocería es muy pequeña y cuenta con dos asientos delanteros con apoyacabezas, en las que se vuelve complicado entrar para una persona alta. Las plazas traseras tienen muy poco espacio para las piernas, están pensadas para que viajen niños y no cuentan con un protector para la nuca en caso de accidente.
El Tito se enciende a la vieja usanza, mediante una llave, y para comenzar a manejar hay que girar hacia la derecha (Drive) una perilla de tres posiciones que está ubicada en la consola central. Si bien los autos eléctricos son silenciosos, tiene su particular sonoridad que es más fácil de sentir en un auto chico y simple como el Tito. Sin embargo, apenas se sintió el zumbido viniendo del eje trasero, donde tiene montado su motor. La aceleración hasta los 30km/h es constante y rápida, después de ese umbral entra en una meseta hasta llegar a los 64 km/h que alcanzamos en esta prueba (la máxima informada por la fábrica es de 65 km/h).
La dirección es lo mejor que tiene este citycar eléctrico: es suave y responde muy bien. El autódromo de Mar del Plata tiene curvas bastante cerradas y se las pudo tomar "a fondo" (es cierto "a fondo" tampoco es a una gran velocidad). El andar es sobrio y cumple con lo que se espera de un vehículo de esta Categoría L6/L7, que el gobierno autorizó a circular con un patentamiento especial. Recordemos que los L6/L7 sólo pueden circular por calles y avenidas, tienen prohibido el tránsito en rutas y autopistas (ver nota). Resultó estable en recta y bueno en frenada, aunque hundía la trompa más de lo deseable: el pedal de freno tiene tacto y asistencia correctos.
Seguridad
Ahora, el gran tema de Tito es la seguridad: no cuenta con ABS, ESP, ni airbags. InsideEvs Argentina no recomienda la compra de vehículos sin estos dispositivos. Además, durante la prueba en el autódromo de Mar del Plata los cinturones inerciales no respondieron bien: cuando se empleó los frenos con decisión, no trabaron a los ocupantes de la manera adecuada. Es cierto que probamos una unidad destinada a test drive, pero si esto es algo que se repite en las unidades de venta al público puede provocar un susto en los pasajeros.
Conclusión
Por lo que pude sentir mientras lo probé, el Tito es un auto que podría ser utilizado cómodamente adentro de un barrio privado o en pueblos de escaso tránsito, en los que se circula a baja velocidad. También puede servir para desplazamientos dentro de fábricas o aeropuertos, para que el personal pueda moverse de una terminal hacia la otra.
Hace poco, volviendo de Zona Norte hacia la ciudad de Buenos Aires, vi a un Tito que circulaba por la avenida Maipú en Vicente López. No pude evitar pensar que, ante un caso de choque, lleva todas las de perder: su carrocería resulta chica en el tránsito urbano más apretado, no tiene elementos de seguridad y las plazas traseras no cuentan con apoyacabezas, por lo que se recomienda realizar minuciosamente un análisis de cómo se lo va a utilizar antes de proceder a comprarlo.
J.P.E.
¡En tu cara, Colo! Llevé al Tito cerca de los pianitos en el autódromo marplatense. PH. Orly Cristófalo.