En los últimos días la flamante automotriz turca Togg fue noticia por probar sus prototipos eléctricos en Ushuaia, Tierra del Fuego, y ahora su potencial captó la atención de Motor1.com España, que realizó un informe en el cual evalúa su posible relevancia en el mercado internacional, en el que también incluyó a Vinfast, marca originaria de Vietnam, que también viene creciendo sostenidamente.

Togg se encuentra desarrollando dos vehículos totalmente eléctricos para el Segmento C (Compacto): un sedán y una SUV que probó en el fin del mundo (ver nota), que sería la primera en debutar en el mercado. A continuación, se reproduce el informe de nuestro colega ibérico Juan Felipe Muñoz

Informe de Motor1 España

Hay tres mundos totalmente diferentes en la industria del automóvil. Uno está formado por los mercados desarrollados, en su mayoría países ricos donde la población vive con un estándar de vida bueno o muy bueno. Otro es China, un caso único de una economía de rápido crecimiento con sus propias particularidades. El tercero incluye todas las economías emergentes que todavía necesitan llevar a cabo una profunda transformación.

Entre estos últimos se incluyen países donde la industria está aún creciendo y tiene mucho potencial, especialmente en las economías en las que la propiedad de un auto es algo poco común. India es un buen ejemplo: una enorme población con un poder adquisitivo muy bajo, que en su mayoría no puede permitirse un vehículo. Las previsiones de ventas de automóviles en un país como este a menudo son optimistas y totalmente distintas a las estancadas cifras de venta que vemos en Europa, Estados Unidos o Japón.

El potencial de estos mercados es la base para la fundación de nuevas marcas de coches. Compañías como Vinfast o TOGG son dos de las últimas que deben su existencia a este futuro prometedor. Fueron creadas como una respuesta a la creciente demanda, que no era verdaderamente satisfecha por los fabricantes existentes. Su objetivo es llegar a los mercados globales y conseguir un trozo de la torta ¿Lo conseguirán?

TOGG, el orgullo de Turquía

En parte porque se está convirtiendo en una potencia regional, y en parte porque es un importante centro de producción de automóviles, Turquía está en el radar de la industria. Necesitaba su propia marca y ahora la tiene. Se llama TOGG, (Türkiye'nin Otomobili Girişim Grubu A.Ş.) y es la respuesta a la necesidad de electrificación del mercado turco. Esto es quizá lo mejor de la historia de TOGG: brindará autos eléctricos a los consumidores turcos.

Ya han presentado dos modelos, ambos para el Segmento C y una SUV con una carrocería diseñada por Pininfarina. ¿El plan? Fabricar 175.000 coches eléctricos al año, exportando también a países de la región.

Vinfast y TOGG

Elección exótica en los países desarrollados

Vinfast es una marca de autos de origen vietnamita fundada en 2017 que forma parte de Vingroup, el conglomerado más grande del país. Comenzó a operar tras la construcción de una planta en Hai Phong, una importante ciudad industrial del norte de Vietnam. Después, en 2019, exportó sus primeros vehículos al extranjero y, a finales de 2021, lanzó sus primeros autos eléctricos en Vietnam.

Vinfast y TOGG

La empresa ha anunciado grandes planes para los mercados globales, entre los que se incluye la venta de sus autos eléctricos en Norteamérica y Europa, y también en Indonesia. De momento han presentado 10 modelos diferentes, de los cuales 6 son eléctricos.

La apuesta es bastante grande. Hablamos de un fabricante desconocido que ha comenzado a producir autos hace menos de cinco años. En casa, los resultados no son malos. Vinfast fue la séptima marca de vehículos en Vietnam durante la primera mitad de 2022, con más de 14.700 unidades vendidas. No obstante, perdió cuota de mercado con respecto a la primera mitad de 2021, cayendo de un 10,6 a un 7,3%. Toyota, la marca líder, vendió 43.100 unidades y aumento su cuota de mercado del 18,3 al 21,2%.

¿Visionarios o soñadores?

La pregunta ahora es si estas nuevas marcas encontrarán clientes lejos de sus mercados domésticos. Siempre está bien tener más opciones, y sin duda los consumidores de Vietnam y Turquía se beneficiarán de autos fabricados localmente. Ambas marcas tienen desde luego mucho potencial en sus respectivos países, sobre todo si apuestan por la electrificación. Los mercados emergentes todavía están por detrás en la transición de motores de combustión a eléctricos, así que cualquier intento por acelerarla es bienvenido.

Pero en mercados maduros la realidad es más compleja. En lugar de crecer, las ventas de vehículos nuevos están cayendo. Hay menos espacio para las marcas existentes y, a excepción de Tesla, las últimas en llegar están todavía sufriendo por conseguir una cuota decente de mercado. Tener autos eléctricos ya no es suficiente. Deben venir con una nueva solución o, por el contrario, sencillamente fracasarán. 

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