Curiosamente, después de años de mantener su planteo mecánico lo más “clásico” posible, la generación actual del Mustang innovó con soluciones como suspensiones traseras multibrazo. Ahora se espera que la próxima entrega del Pony Car continúe profundizando esa modernización con motor híbrido, tracción a las cuatro ruedas y hasta una versión 100% eléctrica.
Todavía no hay datos concretos sobre los motores que usará la séptima generación del Mustang, pero bien podría seguir los pasos de la F-150 HEV con el 3.5 bi-turbonaftero asociado a un motor eléctrico. En la chata rinde unos 430 cv, poco menos que los 466 cv del 5.0 Coyote en el actual Mustang por lo que la marca podría abrir más los turbos, darle más corriente al impulsor secundario, o usar esa mecánica y electrificar también al V8 para mantener la esencia del Muscle Car.
Un cambio que seguramente suceda con el nuevo Mustang híbrido estará en el tanque de combustible que seguramente pierda capacidad para dar lugar a las baterías, que a su vez ayudarían a reducir el consumo de combustible (el circulo se completa). El otro cambio tendría que ver con la tracción que sería a las cuatro ruedas. Aún no hay datos de una variante 100% eléctrica, aunque podría derivar del Mach-E.
Mientras esperamos más detalles estéticos, estas fotos espía muestran la carrocería del nuevo Pony, pero con bastante ropa encima. A destacar los voladizos largos, especialmente el trasero y la forma de cuña del capot. La parrilla parece más grande, no tanto hacia los laterales como hacia abajo.
Galería: Fotos espía de la séptima generación del Ford Mustang
Si la actual generación del deportivo se adaptó al Kinetic Design 2.0, que reinaba en el óvalo cuándo fue desarrollado, por qué el próximo no tomaría elementos del nuevo lenguaje de diseño de la marca llamado Progressive Energy in Strength. Una clave podría estar en las luces frontales del prototipo que se asemejan bastante a las del recién lanzado Ford Mondeo chino. Tampoco quedaría desubicado el salto que ofrece el sedán en el guardabarros trasero.
Por ahora, las fotos espía dejan más dudas que certezas, pero si hay algo en claro y bueno, el Mustang tendrá una nueva generación y seguirá siendo un fastback, grande y con un capot tan largo como para que entre un V8.
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